domingo, 23 de marzo de 2008

Cuando se cree que todo está perdido.

domingo, 23 de marzo de 2008 2
"Cae el sol, y las líneas del horizonte se manifiestan en el crepúsculo característico de la tarde. Donde se ve que el azul resplandeciente y el amarillo intenso del cielo dan lugar a un tono más oscuro y lóbrego. El firmamento ya no es lo mismo, los rincones más apartados dejan de ser únicos escondites, mientras que las nubes se encargan de hacer desaparecer una estrella con una muy débil luz, que permite ser testigo directo de todo el proceso... Ahora la oscuridad se apodera de la superficie terrenal, con una intensidad muy grande y que puede traspasar todos los lugares y hasta el mayor refugio que se puede encontrar, y la opacidad toma poder entre todo.
Cae el sol, y me encuentro solo a muchos kilómetros de distancia, presenciando todo lo que ocurre. El frío y el miedo comienzan a cubrir mi cuerpo, y no me dejan pensar o razonar. La figura redonda comienza a desaparecer a lo lejos, así como los pigmentos que hasta ese momento de daban color, movimienrto... y vida al paisaje en el que me encontraba. Me estoy volviendo invisible, la oscuridad es tal que no puedo verme. Empiezo a caminar y doy pasos menos certeros sin rumbo alguno. Quizás es una señal de que algo debo hacer y pasar por la noche sea tan sólo una pequeña prueba para sobrevivir a los tantos problemas que el destino me tiene preparado, ¿por cuántas pruebas duras como ésta tendré que seguir pasando?
Cae el sol, y con él todas las expectativas que yo tenía en ese momento, al parecer no podré seguir con mis cometidos, por ahora. Ellos de repente se vieron bloqueados por alguna cosa, cosa que no siempre juega a nuestro favor... y me pongo a pensar, deteniendo mi camino hacia el lugar donde se puso el sol... la oscuridad es sólo una señal, pero que conlleva mucho dolor y desorientación, creer que en este mundo estoy solo, son cosas relacionadas... Dicen que esta oscuridad es sólo pasajera y que debo caminar justo en el sentido opuesto al que iba yo, para ver la luz que alguna vez tuve el agrado de sentir conmigo.
Cae el sol..."

No hay relación con mi yo actual, por siaca xD

domingo, 9 de marzo de 2008

Más allá de volver a la rutina

domingo, 9 de marzo de 2008 1
Marzo definitivamente es el mes donde la mayoría de nosotros vuelve a la rutina, a algo que la mayoría de las personas llama "quehaceres". Es el mes donde experimentamos muchas cosas, desde ansiedad hasta preocupaciones por distintas situaciones.
Y como es de suponerse, yo no soy la excepción a esta "regla". Porque regla es. Porque por este conjunto de cosas pasamos todos nosotros, no hay quién se escape. Nos preocupamos porque salga todo bien, nos ponemos ansiosos de qué cosas nuevas podremos experimentar en nuestra vuelta a lo cotidiano, si estaremos con las mismas personas, si llega alguien nuevo, si en el transcurso del año haremos algo distinto a lo habitual... En fin, es un cúmulo de cosas en las cuales podemos centrar nuestras expectativas. Pero lo que es cierto, hay sólo una cosa clara, esta regla es autoimpuesta, nosotros mismos nos encargamos de que el 3º mes del año sea estigmatizado como lo que es ahora: El mes donde nuestras gloriosas vacaciones llegan a su fin, el mes donde las deudas suman y siguen, y si agregamos matrículas, el auto y los útiles escolares en algunos casos, mucho mejor. O sea, nosotros mismos hemos sido responsables de crear una carga tan pesada como es Marzo a lo largo de los años. O nuestros antepasados así lo quisieron. Quién sabe.
Pero como dicen por ahí, al mal tiempo, buena cara. Y en efecto no todo es malo en este período del año. Y en este momento se me viene sólo una palabra a la mente: Reencuentros. Después de 2 meses sin saber nada de quienes nos aligeran la carga estudiantil, o bien laboral, siempre es bueno volverse a hablar y contarse aquellas cosas que sucedieron en aquel intervalo.
Ahora bien, más de alguien al leer esto pensará "y qué onda éste, se aisla todo este tiempo y no sale". Precisamente ése es otro cuento, porque la disponibilidad de los amigos no siempre estará presente en estos casos. Hay que saber diferenciar una cosa de la otra.
Es cierto que en un principio a uno le cuesta tomar ritmo en los primeros días, incluso para los que están en lo mismo hace años, pero al pasar el tiempo esa situación se va alejando y alejando hasta que deja de ser un problema. Lo mismo pasa con la ansiedad al hacer algo nuevo o relativamente nuevo, nosotros mismos con el tiempo sabremos si tal cosa se justifica o no con lo que estamos realizando en ese momento.

- Leyo -
 
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