Puedo pensar que más de alguien habrá creído que he dejado botado el blog porque me he olvidado de él... bueno, eso es cierto en cierto sentido. Lo reconozco. ¿Pero qué reconozco? Reconozco que no he escrito nada (hasta ahora) por tener que hacer otras cosas. Pero también reconozco que ese tiempo disponible tan preciado que tenía ha sido limitado, no he tenido más oportunidades para pensar cuál será el tema de la siguiente entrada... Pero de haber temas, los hay, así que por ahora puedo asegurar continuidad...
Y es que algo que llamamos "deberes" te dicen que ellos tienen prioridad. Es como algo autoimpuesto y arbitrario, el tener que hacer algo que a veces no te gusta, pero lo debes realizar igual... Pero, ¿qué es el deber? Lo poco que sé acerca de esto es que a él no le importa ni gustos, ni preferencias, ni métodos, ni ninguna otra cosa que involucre elecciones. La cosa es así, se te impone un deber, si no lo realizas bien te va mal. Así de simple. Fácil, rápido y gratis. ¬¬
Es cierto que a veces alguien puede poner todo su empeño en realizar algo y demorarse cualquier cantidad de tiempo para que el resultado final sea el mejor posible. A vista de uno mismo puede haber resultado excelente, pero a vista de otro está todo incorrecto, lo que echa por tierra todos los esfuerzos realizados en plasmar letras y números en un papel. Lamentablemente es esta última visión la dominante y eso es algo que se nota. Y son cosas que ocurren muy a menudo entre nosotros. ¿Cuál es la causa de la falla? Las demás personas no siempre ayudan y es tarea de uno mismo encontrarla. Por lo tanto aprender a reconocer que nos equivocamos y buscar hasta encontrar, es fundamental (y no lo digo por el hecho de tener que mostrar nuestros resultados a los demás).
Aparte de eso, no le veo ninguna otra utilidad a los deberes.
Ahora bien... la carga en algunos casos puede ser tremenda... seguramente para seguir estresándose y acumular cansancio conforme transcurre la semana. Porque para qué estamos con cosas, el cansancio físico y mental es acumulativo dado un intervalo de tiempo, y no es del agrado de muchos tener la cabeza tambaleada con sensación de sueño durante una exposición, y lo único que te impide dormir es tu mano actuando como soporte. Al menos eso siento yo cuando tengo obligaciones muy temprano o muy tarde.
Veo muy difícil, casi imposible que esto pueda cambiar de algún modo. Así que como he dicho en alguna otra parte, es conveniente tomar un sistema de adaptación a todo aquello que sea adverso a nuestros propósitos o anhelos, creo que así enfrentaremos de la mejor manera posible nuestros miedos y seremos capaces de derrotarlos, según sea nuestra real intención... en un marco muy general de procedimientos.
- Leyo -
